Las TIC ¿Una cuestión de moda?

El cambio hacia una escuela 2.0 implica una nueva visión del proceso educativo, la mayoría de los expertos coinciden en que el sistema educativo actual está agotado, el llamado sistema Industrial creado para formar trabajadores en serie, basado en la memoria de conceptos cercanos, basada en el individualismo y una competitividad salvaje está tocando a su fin. Y lo hace porque existe una nueva sociedad, nuevos perfiles profesionales, que ya no ponen remaches sino que controlan el robot que los coloca, porque los jóvenes viven conectados y se organizan con asombrosa facilidad, porque ya no tenemos que esperar las noticias del periódico, sino que vemos vídeos de lo que ocurre casi en tiempo real en otras partes del mundo desde varios puntos de vista y porque nuestros niños y jóvenes viven desconcertados entre dos mundos, uno el de los estudios y otro el del ocio.



El cambio hacia un nuevo paradigma que aloje la escuela 2.0 tiene como base al menos estos cuatro pilares.

Nuevas actitudes

No podemos seguir mirando al pasado, nuestros alumnos no forman en el patio ni se mantienen impasibles en el pupitre esperando que el profesor llene sus mentes de fechas, conceptos desconocidos para ellos, nuestros alumnos están acostumbrados a una estimulación mental continua, a la velocidad de pensamiento y a las decisiones en tiempo récord. Su atención no es la misma, tampoco su imaginación, alimentada por imágenes infinitas no limitadas a una ilustración en un libro. Hoy necesitamos pensar en un tipo de educación diferente que implica estar abiertos a nuevas posibilidades en nuestro aula. Algunos autores defienden que el profesor ya no da respuestas, sino que su trabajo es realizar las preguntas claves para lograr el aprendizaje del alumnado. Los alumnos se aburren y competir con el exterior es muy complicado, por ello busquemos aliarnos con aquello que les rodea, sumemos esfuerzos y no luchemos con un imposible.

Nuevas aptitudes

Ya hemos hablado de la formación en un post anterior, por lo que no insistiré mucho en ello, pero de las conclusiones se extrae una necesidad de cambio, centrando la capacitación TIC del profesorado en dos aspectos, la formación en contextualizada, interdisciplinar y en el centro y un catálogo de capacitación TIC.

Nueva metodología

Este aspecto quizá es el más complicado, hace falta una gran dosis de actitud abierta, no creo que tengan influencia en el cambio metodológico ni la edad, ni los años de experiencia del profesorado, sino tener la intención de avanzar en lo que se viene denominando nuevo paradigma educativo. Hoy día ya no existen espacios ni tiempos, internet, la asíncrona nos permite crear aulas virtuales en las que el tiempo no importa, es el alumno el que accede a las plataformas e-learning cuando lo considera conveniente. En cuanto a los espacios, el sistema de Comenio que ha servido hasta hace unos años comienza a perder sentido, ya no es necesario, ni siquiera operativo, reunir a 30 alumnos en un aula para que aprendan lo mismo y al mismo tiempo. La diversidad cada vez se hace más patente y las TIC nos permiten desarrollar espacios donde aprender de manera interdisciplinar y multinivel. Algunas teorías educativas constructivistas encuentran hoy un campo abonado para desarrollar sus postulados, porque las TIC son una herramienta perfecta y el aprendizaje colaborativo, cooperativo y el trabajo por proyectos son algunas de las aplicaciones metodológicas a emplear en un aula TIC.




Nueva evaluación

Hoy la información viaja en el bolsillo, nunca la memoria ha sido tan selectiva, hoy no es necesario recordarlo todo, antes no recordarlo suponía horas de búsquedas en libros, hoy está al alcance de un clic. No se sostiene una metodología 2.0 y una evaluación 0.0. La evaluación por competencias nos replantea este aspecto. La evaluación es el asunto más complicado del cambio, la presión curricular, los criterios de calificación extrañamente garantistas y una equivocada idea de la evaluación objetiva son el caballo de batalla diario para un docente convencido del cambio. Se necesitan nuevas herramientas de evaluación suficientemente respaldadas (un buen ejemplo).

Estos cuatro puntos suponen un cambio sustancial en un centro, y llegados hasta aquí os pregunto ¿ Todos estos cambios se plantean cuando un centro educativo pretende protagonizar un cambio hacia una escuela 2.0? o por el contrario nada de esto interesa y el cambio viene desencadenado por la necesidad de tener una imagen actual, buena publicidad, es decir, porque está de moda ¿Quién plantea el cambio? El equipo directivo, la administración, los profesores, los padres, los alumnos…

Seguramente vuestras respuestas serán reveladoras y nos ofrecerán una visión real más interesante que todos los pensamientos teóricos.