Aunque temas como la legislación sobre la privacidad o la propiedad intelectual parezcan totalmente alejados de otros como los tipos de redes sociales son aspectos que obedecen a la amplitud de las implicaciones de las redes sociales. En los comentarios se ha reflejado esta necesidad de conocimiento diverso.
Muchas veces no se tienen en cuenta los aspectos relativos a la edad de los alumnos y los permisos necesarios, muy probablemente por falta de costumbre y/o desconocimiento. Destacan estos temas Lezet Rodríguez, Mª Luisa Íñigo, Javier Bellido, José Wilmer, Mercedes Lascorz y Benito Masó.
Que hay otras redes más allá de Facebook, Twitter o Tuenti lo destacan Aránzazu Cifuentes, Manuel Montilla y Marcos Díez y precisamente son estas otras las más adecuadas para ser utilizadas en la educación.
Además, Yolanda García encuentra la justa dimensión de las redes sociales como centro no exclusivo de trabajo, sino que complementan otras herramientas que ya estemos utilizando. Realmente la red social debería ser, además de un eficacísimo sistema de comunicación, el contenedor de nuestras actividades educativas a partir de la que alumnos y profesores acceden a ellas.
Josep Mª Frigola advierte la necesidad de utilizar redes verticales con los alumnos donde los docentes puedan controlar la actividad existente y propone alternativas a Twitter como pueden ser los foros de discusión. A esto añado que también puede utilizarse Edmodo como un sustituto completo a Twitter. De todas formas hay actividades que sólo pueden realizarse a través de Twitter, por ejemplo seguir a personalidades del mundo de la política, cultura, etc. Afortunadamente no es necesario tener una cuenta personal para saber lo que se está diciendo en Twitter ya que es una red abierta por lo que no debe descartarse totalmente con los menores de edad para realizar determinadas actividades que no requieran una cuenta de usuario.
Coincido plenamente con el planteamiento de que “…la red social debería ser, además de un eficacísimo sistema de comunicación, el contenedor de nuestras actividades educativas a partir de la que alumnos y profesores acceden a ellas.”
ResponderEliminarPorque en la era de Internet 2.0 todos tenemos acceso a publicar cualquier información en la web y mientras más publicaciones “valiosas” y positivas se realicen mermará la posibilidad de encontrar artículos insulsos. Debería potenciarse la web como ese “inagotable” almacén de informaciones donde aprender y compartir.
Si existen otras redes más enfocadas a la educación que Facebook y Twitter pero nuestros alumnos las siguen sintiendo alejadas y no proporcionaríamos elementos que accionen en ellos si continuamos insistiendo en temas más alejados. Estas son las redes que los afectan y a las que se apegan. Sabemos que tienen sus dificultades pero también tienen aplicaciones productivas que ellos desconocen. Creo que uno de nuestros objetivos debería ser prepararlos para su accionar de futuro. Sus padres temen a las redes, si trabajamos desde la institución educativa con otras también estamos diciendo no a esto. Me parece más adecuado seguirles los pasos y mostrarles las dos caras, trabajar desde lo educativo con la cara productiva y mostrarles así otro funcionamiento que desconocían.
ResponderEliminar